jueves, noviembre 11, 2010

24 cuadros de terror (2008)

Hoy Christian González, recibe la medalla por 25 de años de carrera fílmica, por parte de la Sociedad de Directores, en los Estudios Churubusco. Como pequeño homenaje a su persona y a una de las mejores cintas mexicanas de los últimos tiempos, publicamos esta reseña de 24 cuadros de terror.

El cine de horror erotizado

Es como si en una olla de presión hubieran puesto la cinefilia obsedente de Cigarrette Burns, el episodio de John Carpenter para la serie Masters of Horror, la crueldad hipermisógina de Imprint, el episodio del demente Takashi Miike para la misma serie, pizquitas de Lynch, Cronenberg, y Argento, restos del erotómano juego de espejos autofágico del demonlover de Oliver Assayas (ya decantado en un largo previo de González, Shibari) y sobre todo, una delirante revisión al tan poco frecuentado subgénero de cine de fantasmitas a la Mexicana, con El fantasma del convento de Fernando de Fuentes a la cabeza. Dentro de este explosivo cocktail de referencias fílmicas se va armar una película por completo fucked up, como pocas ha dado nuestra cinematografía en su historia, no sólo de impecable estilo visual sino también propositivo.

24 cuadros de terror (México, 2008), del tuxpeño hiperprolífico videohomero chafita medio pornocho pero cineasta industrial exquisito en plan de autor total Christian González (Shibari 02 y Café estrés 05, además de medio centenar de cintas para videohome entre las que se incluyen Sí traficarás 05 Sí desearás la mujer de tu narco 05 y La Mataviejitas 06), es un formidable ejemplar del cine de horror más depurado que no se veía desde ¿Taboada?, un cinefílico e inteligente objeto fílmico pleno de referencias cruzadas a los maestros del género de ayer y hoy, un dignísimo y sensacional gorefest que no retrocede ante sus acuchillamientos, sus decapitaciones en primerísimo plano, sus sofocamientos dentro de la metapelícula snuff dentro de la película, un cuento de terror alevosamente erotizado, un visionario delirio alrededor de la posesión demoníaca y las consecuencias en su perpetuación del crimen.

Mientras la mayoría de los maquiladores de churros de terror mexicano en la tardía resurrección del género, iniciada a punto de terminar la década, han elegido siempre el estilo visual más pinche (motivados sin duda por Cañitas de Julio César Estrada y sus penumbras chafísimas que nada permiten ver), González elige para su filme una explosiva paleta multicolor, inclusive de noche, con sus obsesivos juegos de luces y sombras, siempre plasticistas, para crear ambientes sensuales a rabiar.

Una vez creado esos ambientes, González elige actores y actrices de presencia indiscutible, de belleza extraña e inquietante, como lo es Ana Cioccetti encarnando a un par de Mellizas Fantasmas que "apuñalaron su sexo hasta morir"; Mellizas Fantasmas, una trigueña y una güera, aunque las dos regordetitas y cachetonas "para que haya de donde agarrar" como diría Leonardo Curzio. Dos galanes de telenovela (Gerardo Murguía, Rafael Amaya) para retorcidamente encarnar al par de asesinos Lady Killers. En el caso de Murguía es notoria que su habitual inexpresividad se adecua a la perfección con la frialdad sádica y seductora del personaje, insólitamente parecido al personaje real evocado en el magnífico documental de Yulene Olaizola Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo, sólo que en clave de una fantasía erotanática . Y en el centro de todos se coloca Gilda (Pamela Trueba), la cachondona editora de largometrajes convocada por uno de los asesinos para la edición del filme snuff, mezcla de vulnerabilidad y tenacidad, de astucia e ingenuidad, a la que le cambian la ropa cada día (¿o era cada hora?) a manera de recreación excitante de la época vivida por el asesino en serie.

Y para finalizar, agregue la autoburla ("Esta será la película más terrorífica que jamás se haya hecho") y un distanciamiento dramático más que bienvenido (esas escenas metateatrales con los fantasmas celosos de las damas asesinadas jalándole los pies a Gilda) que sólo magnifica lo perturbador de la trama. 24 cuadros de terror o el mejor film de horror mexicano de la década, destinado al salón de los clásicos o al de culto.

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24 cuadros de terror 8

4 comentarios:

El diablo probablemente dijo...

ësta aún no la he visto, pero Christian Gonzalez se ganó mis respetos con El imperio de los malditos (1992), una obra maestra total, sucia, violenta, retorcida. La única representante digna del "film noir" a la mexicana en los últimos 20 años.

Unknown dijo...

24 CUADROS DE TERROR, se está programando en el canal CINE LATINO, lo tiene Dish y Multivisión, la próxima función es el 20 de noviembre 11:30p.m.
Y ya que estoy de promotora, también están pasando en el mismo canal las dos primera de lo que intentó ser EL DECÁLOGO DEL NARCO, SÍ TRAFICARÁS (próxima función jueves 18 de nov 2.55a.m.) y SÍ MATARÁS (12 de diciembre a la 1.25 a.m.)
Si las pueden ver, espero sus comentarios.

Taquero Narcosatánico dijo...

Pues nada más vi un cachito y no se ve que me vaya a gustar. Pero la agarré empezada, quien quita y viendola bien.

Unknown dijo...

24 CUADROS DE TERROR ya está en BLOCKBUSTER. Pero también está en la red para verse online, hay varios sitios donde la pusieron gratis, así que es una buena oportunidad para verla y me gustaría conocer sus comentarios. Saludos a todos y seguimos con el "Feliz Año 2011"